Condenamos de forma enérgica la muerte de decenas de personas de origen subsahariano en la frontera sur de Europa de Melilla/Nador. Los hechos que se han producido son consecuencia de la criminalización de la migración forzada y de la violencia como respuesta a la desesperación de miles de personas que huyen de los conflictos, de la pobreza y de los efectos devastadores del cambio climático.
Exigimos una investigación que esclarezcan las circunstancias en las que se ha producido estas terribles muertes y que a la vez paralice y condene las devoluciones en caliente que se están produciendo.
Solicitamos a la Unión Europea que dé un giro sustancial en su política migratoria y que el Nuevo Pacto Europeo por la Migración aborde definitivamente, desde un enfoque de derechos humanos, las crisis migratorias que vivimos en la actualidad.
Pedimos a los gobiernos europeos y africanos el establecimiento de vías legales de salida en los países de origen que faciliten la salida segura de las personas. No podemos permitir por más tiempo, que en países afectados por conflictos armados provocados por las propias potencias europeas, donde se violan sistemáticamente los derechos humanos y donde los efectos del cambio climático son devastadores, se siga asesinando a personas que quieran huir de esas situaciones.
Demandamos reformar con urgencia la política de control de fronteras derogando la Ley de Extranjería y la Ley Mordaza, fortaleciendo las políticas de cooperación internacional para la Justicia, como únicas vías para evitar seguir acumulando tantas muertes inocentes.
Patronato de APY Solidaridad en Acción
