Las comunidades afectadas por la contaminación de Chevron (anteriormente Texaco) en Ecuador continúan luchando por justicia y reparación. Su reclamo es parte de las voces que participan en la Décima Sesión del Grupo de Trabajo de la ONU Sobre Empresas Transnacionales y Derechos Humanos que se está llevando a cabo entre el 16 y 20 de diciembre de 2024 en Ginebra, Suiza. La intervención del abogado de la la Unión de Afectadas y Afectados por Texaco (UDAPT) Pablo Fajardo en esta sesión adquiere una relevancia especial.
En esta décima sesión, Fajardo alertó sobre el retroceso en las negociaciones internacionales para proteger los derechos humanos frente a las empresas transnacionales. A su vez, lanzó una seria advertencia, al denunciar que el borrador de 2023 del Tratado Vinculante que se intenta establecer respecto a las Empresas y los Derechos Humanos, representa un retroceso significativo en los avances logrados hasta ahora, especialmente en lo que respecta a la prevención de abusos y al acceso a la justicia para las víctimas.
Las declaraciones del abogado ecuatoriano nos muestran que la influencia de los poderosos lobbies empresariales está debilitando el mandato de la Resolución 26.9 de la ONU, que busca “establecer un grupo de trabajo intergubernamental de composición abierta encargado, entre otras cosas, de elaborar un instrumento jurídicamente vinculante para regular las actividades de las empresas transnacionales y otras empresas en el derecho internacional de los derechos humanos”.
Para fajardo, el último borrador (2023) elimina instrumentos de prevención y obstaculiza el acceso a la justicia, permitiendo que las empresas transnacionales como Chevron continúen operando con impunidad y aumentando la vulnerabilidad de las comunidades y los territorios. Además, el acceso a la justicia se ve seriamente comprometido, ya que no establece mecanismos claros y efectivos para que las víctimas puedan obtener reparación.
La situación de las comunidades afectadas por la contaminación de Chevron en Ecuador es un claro ejemplo de las consecuencias de esta falta de regulación. Durante décadas, estas comunidades han luchado junto a la UDAPT por obtener justicia y reparación, pero sus esfuerzos se han visto obstaculizados por los vacíos legales del que se sirven las grandes corporaciones. Ante ello, es menester se establezcan obligaciones efectivas y directas a las empresas transnacionales, así como que se garanticen mecanismos de reparación y ejecución de las sentencias que sean eficaces.
La comunidad internacional debe exigir un tratado que proteja los derechos de las personas y ponga fin a la impunidad empresarial. Un tratado débil no solo permitirá que casos como el de Chevron continúen ocurriendo, sino que además condenará a futuras generaciones a sufrir las consecuencias de la explotación corporativa.
Fajardo concluyó recordando a toda la sala que estaba en juego la vida de millones de personas que sufren graves y sistemáticas violaciones de DD.HH., principalmente en el Sur Global. Ante dicha situación señaló que el Tratado que se necesita «no puede ser nada menos que alineado con las normas y prácticas mas protectoras y eficaces del derecho internacional en materia de Derechos Humanos».
Desde APY consideramos que deben establecerse mecanismos claros y contundentes que protejan los Derechos Humanos así como los territorios. A su vez, seguimos apoyando a las víctimas de Chevron para que obtengan la justicia y dignidad por la que tanto luchan.
Por ello, redoblamos nuestros esfuerzos para brindar apoyo a la UDAPT y los afectados por Chevron y te invitamos a colaborar en nuestra campaña «Salud, Justicia y Reparación«, destinada a la compra de los medicamentos paliativos para las afectadas y afectados por el petróleo en la Amazonía ecuatoriana:
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Por la dignidad, para ayudar aliviar el sufrimiento y mejorar la calidad de vida de las y los afectados, apoyemos a la UDAPT en la lucha por la salud, la justicia y la reparación histórica que estas comunidades demandan ¡COLABORA Y EJERZAMOS AHORA SOLIDARIDAD EN ACCIÓN!
