En una entrevista para EL SALTO hecha a Pablo Fajardo, abogado de la Unión de Afectados por las Operaciones Petroleras de Texaco (UDAPT), éste nos revela una realidad alarmante: décadas de explotación petrolera han dejado una herida terrible en la salud y el medio ambiente de las comunidades de la Amazonía. La contaminación masiva de suelos y aguas con sustancias tóxicas y metales pesados ha desencadenado una crisis sanitaria sin precedentes. El aumento exponencial de casos de cáncer y otras enfermedades relacionadas con la contaminación evidencian las heridas que ha dejado la actividad petrolera.
La empresa, lejos de asumir su responsabilidad, ha cuestionado sistemáticamente cualquier vínculo entre sus operaciones y los problemas de salud de la población local. A pesar de que la UDAPT logró una histórica sentencia condenatoria contra Chevron, la multinacional ha utilizado todos los subterfugios legales a su alcance para evitar cumplirla. A los artificios legales se le suman las amenazas y hostigamientos que sufren lideresas y líderes de parte de intereses políticos y corporativos.
Además, en base a lo que comenta Fajardo, podemos ver como la multinacional asumió una perspectiva racista y desarrollista. Esto se manifiesta en el instrumentalismo de concebir los territorios como meros espacios de explotación de recursos naturales, sin considerar el valor intrínseco de sus ecosistemas ni el derecho a la vida de sus habitantes. También, al considerar a estas poblaciones como inferiores y menos merecedoras de protección, perpetrando una forma de violencia continuista del colonialismo.
La situación es aún más crítica debido a la inacción gubernamental. Continúan priorizándose los intereses de las corporaciones por encima de los derechos humanos pues la impunidad y la falta de políticas públicas efectivas ha dejado a las comunidades afectadas a su suerte.
El caso de Chevron en Ecuador es un llamado urgente a la acción. La solidaridad internacional es fundamental para apoyar la lucha de la UDAPT y garantizar un futuro donde haya salud justicia y reparación para la Amazonía. Por ello te invitamos a colaborar en nuestra campaña para la compra de los medicamentos paliativos para las afectadas y afectados:
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Por la dignidad, para ayudar aliviar el sufrimiento y mejorar la calidad de vida de las y los afectados, apoyemos a la UDAPT en la lucha por la salud, la justicia y la reparación histórica que estas comunidades demandan
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