El Gobierno de Israel ha publicado un decreto que limita la actuación de ONG internacionales que operan en la Franja de Gaza, una medida efectiva a partir de enero de 2026 que agrava la ya severa crisis humanitaria. Bajo un polémico sistema de registro introducido en marzo de 2025, el Ministerio de Asuntos de la Diáspora ha criminalizado la labor de organizaciones clave como Médicos Sin Fronteras y Oxfam, acusándolas de vínculos con el terrorismo. Esta decisión política pone en riesgo la seguridad alimentaria, el acceso a servicios de salud y la logística de supervivencia de cientos de miles de palestinos, desafiando las advertencias de la ONU y la comunidad internacional sobre las consecuencias catastróficas de bloquear la asistencia, vital en estos momentos para las comunidades.
Esta decisión se produce en un contexto humanitario ya crítico, donde la ONU y sus agencias advierten que cualquier impedimento a la ayuda puede revertir los frágiles avances en seguridad alimentaria y acceso básico a servicios en Gaza. La razón esgrimida por el gobierno de Israel para este bloqueo es que diversas organizaciones estaban vinculadas a actividades terroristas, pero continúan si presentar pruebas de ello, lo que denota que es una decisión política de criminalizar la ayuda y agudizar el sufrimiento de los habitantes de Gaza. Dicha decisión, impedirá a unas 37 ONG realizar labores humanitarias en Gaza
La situación en Gaza sigue marcada por necesidades masivas de refugio, agua, saneamiento, salud y alimentación, con cientos de miles de desplazados en refugios precarios y niveles de inseguridad alimentaria y malnutrición que, aunque han mejorado desde picos anteriores, siguen siendo críticamente altos; las agencias de la ONU subrayan que los avances son frágiles y dependen de acceso predecible y sin trabas para la ayuda.
El decreto realizado por el Ministerio de Asuntos de la Diáspora y Lucha contra el Antisemitismo de Israel no es un hecho aislado, se enmarca en una política de guerra hacia el pueblo palestino. Recordemos que en marzo del presente año, las autoridades israelíes introdujeron un nuevo sistema de registro de ONG internacionales que pone en peligro la continuidad de las operaciones humanitarias en todo el territorio palestino ocupado. El Equipo Humanitario en el Territorio Palestino Ocupado (TPO), que representa a los organismos de las Naciones Unidas y a más de 200 socios humanitarios locales e internacionales, ha denunciado como dicho sistema se basa en criterios vagos, arbitrarios y altamente politizados, e impone requisitos que las organizaciones humanitarias no pueden cumplir sin violar sus obligaciones legales internacionales o comprometer los principios humanitarios fundamentales.
En ese sentido, este nuevo decreto que implica la retirada o limitación de ONG internacionales pone en riesgo cadenas logísticas, servicios médicos y programas de protección que complementan la respuesta de agencias de la ONU y organizaciones locales; el informe de situación de OCHA (La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas en los territorios palestinos ocupados) destaca que ya existen impedimentos recurrentes a la entrada de suministros, restricciones en cruces y misiones humanitarias impedidas o denegadas, lo que reduce la capacidad de respuesta ante emergencias como inundaciones invernales y colapsos de infraestructura sanitaria. Respecto a dicho informe podemos destacar lo siguiente para tener una mejor idea de la gravedad que implica la decisión tomada por el gobierno israelí:
Vivienda y necesidades fundamentales: Cientos de miles de palestinos viven en tiendas de campaña o edificios improvisados que han sufrido daños y corren el riesgo de derrumbarse. Los socios humanitarios han proporcionado refugios de emergencia a más de 80 000 hogares. Gracias a la ayuda humanitaria se ha logrado proporcionar artículos esenciales como tiendas de campaña, lonas impermeables, ropa de cama y ropa de invierno a cientos de miles de palestinos que se encuentran en dificultades en viviendas dañadas/destruidas o en refugios improvisados. La suspensión de la participación des ONG podría afectar gravemente a la distribución de estos suministros críticos, especialmente porque las tormentas invernales agravan las condiciones y aumentan el riesgo de enfermedades relacionadas con el frío y de muertes evitables
Seguridad alimentaria y nutrición: Si bien las condiciones de hambruna se han aliviado parcialmente, la inseguridad alimentaria aguda y la malnutrición siguen siendo extremadamente altas. Organizaciones como la FAO, el UNICEF, el PMA y la OMS han señalado que estos avances son frágiles y dependen del acceso sostenido a los alimentos. Destacan la necesidad de una asistencia alimentaria a gran escala y de respuestas nutricionales integradas, especialmente para los niños y las mujeres embarazadas o en período de lactancia. En ese sentido, las entidades de cooperación y ayuda humanitaria son fundamentales para abordar las graves brechas en el consumo de alimentos.
Servicios de salud y protección: las ONG y distintos entes de cooperación y ayuda realizan intervenciones integradas que salvan vidas, incluido el apoyo psicosocial y de salud mental, los servicios legales y el apoyo a las personas con discapacidad. También brindan asistencia para la preparación para el invierno mediante paquetes de ropa y cupones. Organismos como Médicos Sin Fronteras (MSF) de Francia han informado de altas tasas de infecciones respiratorias, que se espera que empeoren durante el invierno, lo que subraya la necesidad imperiosa de contar con un apoyo sanitario continuo y dejar a las ONG hacer su trabajo.
Gestión de residuos e infraestructura: las ONG participan en iniciativas fundamentales como la gestión de los residuos sólidos, que se ve gravemente limitada por los daños y destrucción de la infraestructura, la escasez de combustible y las restricciones a la entrada de equipos. El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) ha apoyado la recolección de más de 480 000 toneladas de residuos sólidos desde octubre de 2023, lo que ha servido a 1,4 millones de personas diariamente. El Grupo de Agua, Saneamiento e Higiene (WASH) de UNICEF ha señalado la necesidad imperiosa de contar con equipos especializados para gestionar las redes de aguas pluviales y alcantarillado a fin de prevenir las crisis de salud pública. También han advertido de que una serie de medidas de preparación para la mitigación de las inundaciones debidas a las lluvias recientes requieren la entrada urgente de equipo especializado, como bombas, tuberías y otros componentes electromecánicos, cuya entrada sigue siendo denegada, así como un suministro constante de combustible
Es por ello que TPO ha urgido a que se reconsidere esta decisión, haciendo hincapié en que las ONG internacionales son esenciales para la prestación de ayuda que puede salvar vidas. Estas suspensiones impedirían directamente el flujo de ayuda y servicios a una población que ya se enfrenta a un sufrimiento inmenso.
Declaración del Equipo Humanitario del Territorio Palestino Ocupado donde señalan: «Las Naciones Unidas y sus socias urgen a las autoridades israelíes a reconsiderar el anuncio realizado hoy sobre las ONG internacionales, las cuales son una parte esencial de las operaciones humanitarias que salvan vidas en el territorio palestino ocupado«
Fuente: https://x.com/ochaopt/status/2006097977442513110/photo/1
La ayuda humanitaria y las ONG son indispensables en la Franja de Gaza, ya que brindan un apoyo fundamental en varios sectores. Sin embargo, sus operaciones se ven gravemente obstaculizadas por las restricciones de acceso, las hostilidades en curso y la falta de financiación, por lo que necesitan un apoyo internacional sostenido y un acceso sin trabas para abordar de manera efectiva la creciente crisis humanitaria. EL TPO viene advirtiendo de lo peligroso que viene siendo la política del gobierno israelí de dificultar y bloquear la ayuda humanitaria señalando que tendría un efecto catastrófico debido a que las ONG son un apoyo importante para la mayoría de los hospitales de campaña, centros de atención primaria, refugios de emergencia, servicios de agua y saneamiento, centros de estabilización nutricional para niños con desnutrición aguda y actividades relacionadas a la desactivación de minas.
A nivel mundial la cooperación internacional continúa sufriendo por la política contemporánea. La decisión del Gobierno israelí de bloquear a las ONGs, que lleva a la expulsión de 37 organizaciones no es un hecho administrativo aislado, sino una barrera política que desmantela la columna vertebral de la respuesta humanitaria en Gaza. Al prescindir de la experiencia logística, médica y técnica de las ONG internacionales, se condena a una población ya exhausta a una precariedad aún más profunda, donde las enfermedades, la malnutrición aguda. la falta de sistemas sanitarios o la falta de refugio se pueden transformar en sentencias de muerte de una población que lleva años sufriendo ataques indiscriminados. Estas entidades son indispensables: sin su labor en hospitales de campaña, plantas de saneamiento y centros de nutrición las poblaciones sufrirán mucho más el colapso que vienen padeciendo desde que empezó esta horrible masacre.
