APY Solidaridad en Acción

Trasladando la Educación Popular a la Escuela Pública Andaluza

Aterrizamos en España y nada más arrancar el mes de septiembre,  comenzamos las reuniones de equipo para pensar, repensar, organizar, debatir y soñar con el proceso de Educación Popular que vamos a desarrollar en nuestros centros educativos.  En todas las reuniones había una coincidencia clara, íbamos a trabajar la opresión de género; pero ¿cómo hacerlo? Pues mediante el amor romántico. Sí, íbamos a desvelar los mitos del amor romántico como causa directa de la violencia machista… Pero en este punto nos planteamos si sólo son víctimas de la violencia machista las mujeres; y todo el equipo estuvimos de acuerdo: por supuesto, son las principales supervivientes de esta violencia, pero también la sufre todo hombre que no haga gala de la masculinidad hegemónica, es decir, que no se reconozca en el coser de macho-man, o como decimos desde la jerga feminista: machirulo.

Pero… ¿Por dónde empezar?..  Pues…  según todo lo que aprendimos sobre Educación Popular con las comunidades salvadoreñas, decidimos empezar por el principio: LA CONCIENTIZACIÓN. Y de esto va esta entrada.

¿Cómo concientizamos a nuestro alumnado sobre cómo la cultura patriarcal, se inserta también, y más que en ningún sitio, en nuestro ámbito más privado de las relaciones personales?, ¿Cómo abordamos el tema?… No podíamos abordarlo desde una supuesta neutralidad entre ellos y ellas, porque estaríamos cayendo en la misma trampa patriarcal. No, pues somos nosotras quienes seguimos pagando las principales consecuencias de un modelo de amor machista, y por tanto, opresivo, tóxico, excluyente, abusivo, peligroso, dañino… (“to lo malo, to lo malo”). Entonces, a partir de aquí nos planteamos dos premisas:

  1. Trabajaremos a partir de la metodología del teatro social;
  2. Trabajaremos desde el empoderamiento de ellas y la alianza de ellos.

Desarrollamos dos sesiones de teatro en cada centro educativo de dos horas cada una de ellas. Contamos con la colaboración de la Asociación de teatro PANPÁN, que a partir de aquí fueron una parte más del equipo. Bueno, qué contar de estas sesiones, pues para empezar que efectivamente, cuando se trabaja desde la experiencia personal, los conocimientos de todo el mundo son igual de válidos, y a partir de aquí, ya todo el proceso cobra significado.

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Las personas integrantes de PANPÁN comenzaron las sesiones representando escenas cotidianas y propias de las parejas jóvenes. Como telón de fondo el botellón, los cumpleaños de las amigas, las fiestas, el instituto, el reggaetón … y como protagonistas: “si no tienes nada que esconder dame tu móvil para que pueda verlo”, “borra el contacto de este amigo que no me gusta”, “si me quisieras no saldrías con tus amigas esta noche”, “por qué no quieres hacerlo conmigo, es qué no te gusto, me estoy cansando de esperar”, “no te pongas esa falda que vas haciendo el ridículo”; “ ey tío, tú que pasa, eres maricón o qué”, “si quieres pillar esta noche éntrale a las gorditas que son más agradecidas, o sino mira esa, éntrale que va borracha”….

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Una vez que el grupo de teatro representa todas las escenas una primera vez, vuelven a representarlas de nuevo, una a una, pidiéndole al alumnado que la paren con una palmada cuando vean oportuno, es decir, cuando cada una de las situaciones representadas comienza a teñirse de violencia machista. Entonces, la alumna o el alumno que da la palmada sale a escena, sustituye a la actriz y cambia la situación según su forma y juicio: escenificando cómo lo haría. Entonces no dejamos llevar, y apostamos la diversidad de cosmovisiones, lo vivencial y la reflexión colectiva.

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Para llegar a este punto, anteriormente, justo antes de hacer la repetición de las escenas, se  le plantean al alumnado dos cuestiones claves:

  1. qué pensamientos, creencias, valores sociales hace que una persona se quede en una situación de opresión por violencia machistay
  2. qué pensamientos, creencias, valores sociales hace que una persona rompa y salga de una situación de opresión por violencia machista.

Y a partir de estos dos enfoques encontrados, experimentados e indagados por nuestro alumnado, continuamos nuestro proceso de Educación Popular, del que no os diremos nada más hasta la siguiente entrada, para dejaros con la intriga.

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