Escuchar a las comunidades indígenas, impresiones de un voluntario de APY en el Perú

Wihtner FaGo durante su actuación cantando rap en lengua shipibo- konibo durante el cierre del conversatorio. Foto: Aarón Gabanes

Aaron Gabanes, voluntario de la Fundación APY en el proyecto SHARE, nos manda sus primeras impresiones en su visita a nuestra organización hermana APRODEH en Lima, Perú.

“Escuchar a las comunidades indígenas”

Acudir al panel “Lenguas Indígenas, Educación e Interculturalidad” ⸺incluido en el marco de los conversatorios celebrados en el Centro Cultural de España en Lima (CCELima) del 12 al 26 de julio de 2022⸺, emerge como un valioso aprendizaje que aprovechar dentro de las funciones asignadas de la organización APRODEH como EU Aid Volunteer. En conexión directa con el Centro Cultural de España en La Paz (Bolivia), diferentes líderes y lideresas, así como también activistas, artistas, expertos y docentes se encuentran con el objetivo de compartir conocimientos e impresiones sobre cuestiones relativas a la realidad que actualmente se vive en sus comunidades indígenas amazónicas en Perú y Bolivia. Considerando el privilegio que ha supuesto escuchar y haber podido recoger de primera mano dichos testimonios, es nuestro objetivo compartir y dar a conocer algunas de estas ideas con las que poder generar cierta reflexión a partir de las mismas.

¿Cómo se está trabajando en cada una de esas comunidades la interculturalidad y la educación intercultural en la escuela? Rescate y la valoración de intercambio de conocimientos. La relación con la comunidad que te permite conocer y comprender a través del intercambio de conocimientos.

“La educación en estas comunidades sucede desde tiempos inmemorables. A través de todos los aspectos culturales y, no solo desde la escuela, se inculca la educación… A través del curaca, de los ancianos, de la maloca, de la familia…”.

En lo que respecta a la interculturalidad, el otro no hace un esfuerzo por entender a quienes viven en las comunidades indígenas:

“Esta interculturalidad no está pensada para el otro, solo para el indio. Si el prefijo es inter debería ser para ambos. Solo interesa estudiar al indio para que siga estando en esos estados de opresión. Si quieren que estén incluidos, se debería empezar a valorarles…”.

La posibilidad de articulación de saberes indígenas a procesos occidentales, de una educación intercultural de calidad en relación con la naturaleza:

“Estructuras de gobierno que se caen cuando no tienen la tecnología. Esa sabiduría no se hace con tecnologías ni con cuatro paredes, ¡se hace con la vida! La pandemia permitió que volviéramos a las plantas medicinales, a escuchar a los abuelos, a volver a las casas… Asistimos a un sistema educativo que quiere arrancarnos de la vida para que seamos productivos, desarrolladores… Se crea una estructura dependiente y arrolladora: ¡si no hay tecnología, no hay educación!… La pandemia afectó, pero: volvimos a la olla común, a preocuparnos por el vecino”.

A pesar de hablar de inclusión, hay un desconocimiento de la situación de las comunidades indígenas. Textos escolares que deberían estar confeccionados en todos los idiomas, teniendo además en cuenta la cultura e idiosincrasia de las gentes ⸺o en este caso los niños⸺ a quienes van dirigidos:

Folclorizamos los saberes de nuestros pueblos… Solo cuando tenemos curiosidad. Pero tendríamos que revalorizarlo como ciencia, no como folclore… Parece que no importa que perdamos nuestras lenguas y territorios mientras aprendamos matemáticas…Debería ponerse la ciencia indígena al mismo nivel que la ciencia occidental, otorgando a la primera de ellas un carácter prioritario en lo relativo a su enseñanza y aprendizaje”.

Todos los esfuerzos en torno a las lenguas a través de distintas instituciones culturales o colectivos relacionados con el mundo del arte no serán suficientes:

“La revitalización de las lenguas es también la revitalización de la sociedad. El secreto no es el desarrollo. Mientras los pueblos indígenas sigan siendo despojados de sus territorios y de sus tierras, nada podrá impedir que las lenguas de muchas comunidades sigan desapareciendo… Si un asháninca viene a Lima porque no puede seguir viviendo en su comunidad, su lengua se perderá”.

Wihtner FaGo durante su actuación cantando rap en lengua shipibo- konibo durante el cierre del conversatorio. Foto: Aarón Gabanes

Desde una visión eurocéntrica, en la selva está lo malo, el lobo, el infierno. Se necesita otro canon literario, se necesita descolonizar.

“El idioma es la expresión de lo que uno siente, no es solo comunicación. Hacerse salir… Hacerse palabra es hacerse uno mismo. La palabra es fuente de origen, venimos de la palabra y ahí volveremos. Mostrarse lo que uno es resulta difícil en un mundo homogeneizante… Someter al otro incluso con mis pensamientos… ¡No!, hay que sentirse orgulloso de lo que somos, de dónde venimos y de lo que hacemos”

La importancia de la transmisión de conocimientos. Escuchar a los abuelos, a los padres, a los niños. Tratar de construir de abajo a arriba, no tanto desde la política. Para Wihtner FaGo, rapero y activista cultural y medioambiental perteneciente al pueblo shipibo-konibo-xetebo,

“Se está perdiendo la identidad. Transmito las historias de mis abuelos. Preocupación perceptiva… Como los sonidos nos constituyen como especie… Los sonidos es como el habla el planeta. Prácticas relacionales y sabidurías ancestrales que permiten sostener una convivencia con el entorno. Sabidurías que deberían ser reconocidas como ciencia. Necesidad de reconstruir nuestro pensamiento. Aprender, dejarse enseñar por los pueblos indígenas. Tratar de apostar por una convivencia mucho más colectiva”.

¿Qué papel tiene entonces la escuela en esta valoración de las lenguas y de la cultura indígena?, ¿estamos construyendo ese valor de ciencia?

El proyecto SHARE (EU Aid Volunteers Support Humanitarian Action for Resilience and Empowerment) está promovido y ejecutado por un consorcio compuesto por 16 socios, de los cuales 3 organizaciones de envío de la UE (Francia, Italia y España), 11 organizaciones de acogida de terceros países (India, Indonesia, Ghana, Palestina, Marruecos, Bolivia, Perú y El Salvador) y 2 socios de la UE. Este proyecto está diseñado para apoyar a los socios no pertenecientes a la UE en su capacidad para preparar, gestionar y evaluar las intervenciones destinadas a apoyar a las comunidades locales en la recuperación de los desastres naturales o de origen humano y la creación de resiliencia.

SHARE, liderado por ASPEm, cuenta como socios en tre otros, con la Fundacion para la Cooperacion APY Solidaridad en Accion , la Asociación Pro Derechos Humanos – APRODEH , ADICE – Association pour le Développement des Initiatives Citoyennes et Européennes , Centro de Promocion de la Mujer Gregora Apaza , Dejavato Foundation , Fundación Munasim Kullakita (Quierete Hermanita) , Ghana Developing Communities Association LGB , Human Supporters Association H.S.A , Jeevan Rekha Parishad , Association Thissaghnasse pour la Culture et le Développement

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