GARANTIZAR EL DERECHO AL AGUA Y A LA REPARACIÓN DE PUEBLOS INDÍGENAS Y COLONOS DE LAS PROVINCIAS DE ORELLANA Y SUCUMBÍOS EN EL MARCO DE LA CRISIS AMBIENTAL, SANITARIA Y HUMANA PROFUNDIZADA POR EL COVID-19, ECUADOR

El proyecto ha conseguido garantizar el derecho a un nivel adecuado de salud y a la reparación de pueblos indígenas y colonos de las provincias de Orellana y Sucumbíos en el marco de la crisis ambiental, sanitaria y social profundizada mediante la consecución de los tres resultados previstos.

En primer lugar, 1.470 personas, de las nacionalidades Siona, Siekopai. Waorani, Kihwua, Shuar y colonos, han sido beneficiados del sistema de agua. El número de personas que se han beneficiado de los sistemas ha sido mayor que el previsto en la formulación debido a que algunos de los sistemas se han instalado en espacio comunitarios lo que ha mejorado la cobertura del sistema. De acuerdo con los datos levantados por la línea de base, y las encuestas de los comités de salud, el estado de salud de las personas que tienen el sistema de agua ha mejorado y teniendo en cuenta las muestras de agua realizadas, el agua que consumen no tiene rastros de contaminación. 

En segundo lugar, las comunidades beneficiarias afectadas por la crisis ambiental, sanitaria y humana han mejorado su entorno y la autonomía alimentaria agroecológica. A ello ha contribuido la instalación de los 2 huertos y viveros en torno a los cuales se ha creado una pequeña red de comunitaria de usuarios en los que se han formado, capacitado, participado de actividades de agroecológicas, han tomado iniciativas productivas -abejas- e incluso han replicado los huertos en sus propias unidades familiares; además, la celebración de la Feria agroecológico sirvió para que 143  personas intercambiasen productos y conocimientos; finalmente, las actividades de sensibilización, reciclaje y actividades artísticas han contribuido a mejorar el entorno de las comunidades e involucrar a niños y niñas, jóvenes, profesorado y familia en mantener un entorno libre de contaminación. Unas 150 personas han participado en la elaboración de los 7 murales y 231 personas han participado en los talleres de sensibilización ambiental y manejo adecuado de residuos sólidos.

En tercer lugar, no solo las niñas y mujeres de la Amazonía ecuatoriana han contado con acompañamiento jurídico en la defensa de su derecho a la salud y los derechos de la naturaleza, a través de su asesoría legal en la acción de protección interpuesta en el caso mecheros, sino que el equipo jurídico les ha dado seguimiento a 6 casos más de contaminación por parte de las empresas petroleras que operan en la zona. Asimismo, el proceso de fortalecimiento de capacidades de las comunidades se ha completado con la realización de los cursos de formación de paralegales, que han superado con creces el número de beneficiarios previstos inicialmente, ya que han llegado a 605 personas formadas. La limitación que hemos encontrado se refiere a la seguridad de los asesores jurídicos que han sufrido varios atentados contra su integridad física en el curso del proyecto.

A estas actividades de formación y acompañamiento jurídico se incorporó una persona voluntaria a través del CICODE – Universidad de Granada.

 

 

Asamblea de la UDAPT en amazonia ecuatoriana

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