Este proyecto contribuyó a salvar vidas y aliviar el sufrimiento de la población gazatí más vulnerable, afectada por la operación “Margen Protector” mediante la ampliación de la capacidad de atención primaria de emergencia en salud de 3 centros de salud y el uso de una clínica móvil, todo ello en el marco de un acuerdo con la UNRWA para atender a los miles de desplazados internos heridos consecuencia del conflicto y enfermos crónicos sin acceso a la atención médica y sanitaria que precisan. El proyecto ha apoyado la ampliación puntual de la plantilla de los tres centros, ha facilitado los medios para la provisión de medicamentos, especialmente para que aquellos con enfermedades crónicas, así como materiales y suministros necesarios.