Kitchen es un proyecto de coeducación para trabajar las violencias machistas en secundaria. Lo ha implementado la Fundación APY, financiado la Agencia Andaluza de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AACID).
Ha supuesto un proceso de Educación para el Desarrollo en el que el alumnado de 3º de ESO ha trabajado las opresiones machistas a través del cuerpo. Esta metodología ha conllevado un aprendizaje significativo, donde ellas y ellos han tomado consciencia de su realidad de género desde un plano vivencial, construyendo así significados propios y experimentando caminos alternativos.
En un largo proceso de muchas sesiones de trabajo, los grupos de alumnado que han protagonizado este proyecto elaboraron y ensayaron 4 piezas de teatro, creadas desde sus propias narrativas y códigos culturales. Dada la declaración de alarma a causa de la crisis del COVID19, el alumnado no pudo representarla, tal y como estaba previsto, en un acto público para sus comunidades locales.
A modo de alternativa decidimos trasladar el cuerpo a la literatura haciendo uso de un formato muy concreto: el CÓMIC. Para ello rescatamos todo el material creativo que surgió de los propios relatos y sentires del alumnado, cogimos las piezas teatrales que crearon y editamos 4 cómics, donde ellas y ellos se convirtieron en personajes de sus propias historias, para representar desde su realidad adolescente escenas cotidianas de violencia machista.
La Educación para el Desarrollo es un paradigma educativo que forma parte de la estrategia de Cooperación Internacional. Desde la Fundación APY vamos a definirla como un proceso pedagógico encaminado a conseguir dos objetivos claves e interconectados entre sí. El primero de estos objetivos consiste en impulsar el empoderamiento de nuestro alumnado, a partir de aquí, valores como la autoestima, el protagonismo activo y la valoración de saberes derivados de la experiencia vivida son aspectos clave para, y aquí viene el segundo objetivo, promover una ciudadanía crítica y capaz de incidir en su realidad global para transformarla.
El Teatro social es el medio por el cual en el Proyecto Kitchen se trabaja el empoderamiento al alumnado para la prevención de las violencias machistas. Es una forma de hacer teatro donde las relaciones son horizontales y de cuidado, el sujeto colectivo toma protagonismo y se parte de historias de opresión, con lo cual se pone sobre el escenario una necesidad social latente en el grupo, donde el proceso es igual de importante que el resultado. Es un paradigma que engloba metodologías, como la de Teatro del Oprimido, una de nuestras aliadas en este proceso. Fue impulsada por Augusto Boal en los 60, en Brasil.
Coeducar supone la puesta en práctica de metodologías pedagógicas que intencionadamente parten de una concepción no homogénea de la realidad, es decir, toman en cuenta las diferencias, atendiendo y valorando la diversidad del grupo, reconociendo el sexismo, las causas y consecuencias de los estereotipos de género en la construcción de identidades, las expectativas y la libertad de elección de cada persona. Los procesos coeducativos deben poner en valor el saber derivado de la experiencia práctica como vínculo necesario entre el alumnado y su realidad, haciendo posible procesos de enseñanza-aprendizaje dotados de sentido y significado real; donde el alumnado pase de consumir pasivamente los conocimientos a interpretar el mundo partiendo de sí.
Los centros protagonistas han sido IES ITÁLICA, IES LAS ENCINAS e IES NÉSTOR ALMENDROS, junto a las Delegaciones de Igualdad de los Ayuntamientos de Santiponce, Valencina de la Concepción y Castilleja de Guzmán.
A continuación os presentamos una relación de los recursos y materiales que puedes encontrar aquí: