TERCER INGREDIENTE: Escenificaciones para trabajar Mitos del Amor Romántico, escalones de la Violencia de Género y Presión Grupal.
Antes de realizar lo que a continuación proponemos es necesario desarrollar un diagnóstico previo para partir de la propia realidad de género del alumnado y su experiencia. En nuestro caso, vamos a enfocarnos en los mitos del amor romántico.
A través de diferentes escenificaciones vamos a representar los mitos del amor romántico más latentes de nuestro diagnóstico previo, en el I.E.S. Las Encinas (Valencian de la Concepción): “el amor todo lo puede” y “los celos como parte del amor”, lo cuáles están relacionados con los dos primeros escalones de la violencia de género: “control” y “aislamiento”.
No podemos olvidar calentar y energizar el cuerpo, así como fomentar la cohesión grupal a través de ejercicios, juegos y dinámicas antes de realizar estas propuestas porque nuestros cuerpos no suelen estar preparados y hay que poner especial atención a lo emocional también.
Vamos a recrear por subgrupos de 4-5 participantes escenificaciones a partir de 3-4 imágenes, usando la dramaturgia de la técnica del Teatro Foro, una de las técnicas principales de la metodología de Teatro del Oprimido:

Las imágenes van in crescendo conforme a la lucha del personaje oprimido hasta llegar a la “crisis china”(4), donde el conflicto alcanza su punto álgido y surge la oportunidad de proponer alternativas. Para hacerlo de esta manera, se necesita un trabajo profundo de varias sesiones y es aconsejable asistir como “especta-actores” y “especta-actrices(5)” a una obra de Teatro Foro, por lo que en esta “receta”, proponemos dibujar estas escenas mediante imágenes estáticas (Teatro- Imagen, ver paso 2) y trabajar con ellas de dos formas:
- Dinamización de las escenas: se puede preguntar a los personajes qué están pensando con la dinámica “monólogo interno”, añadir pequeños textos, desplazar figuras, ponerle movimiento como en “la máquina”, salirnos de la escena y ver qué nos transmite la imagen…
- “Foreo” de la escena: sin entrar en “teatro- foro”, se pueden “forear” las escenas con el público (alumnado que no está en la imagen) preguntándonos quiénes son los personajes, qué sienten, qué desean, qué se nos ocurre qué podría hacer el personaje oprimido, cómo se transformaría la imagen con algún cambio del personaje oprimido… De esta forma invitamos a la reflexión con un “zarandeo” sobre qué nos está pasando o qué nos podría pasar, es como un entrenamiento para la vida.
Otra propuesta para hacer escenificaciones también puede ser trabajar a partir del “Match de improvisación”, en el cual se trata de hacer escenificaciones improvisadas con un adecuado entrenamiento básico de improvisación. Se hacen dos equipos y montan una escenificación y compiten cooperativamente entre ellos a partir de una temática concreta. Los grupos participantes están mediados por un/a árbitro, quien indicará las consignas, temáticas y naturaleza de dicha improvisación.
El cuerpo juega un papel central en este juego pues durante el desarrollo de las improvisaciones la apertura expresiva, espontánea y elocuente serán la base desde la cual el alumnado participante deberán articular su propuesta. Permite situar al grupo en la distensión, sin juicios de valores ni ansiedades desarrollando sus capacidades de expresión, creación y comunicación.
En nuestro caso, estas escenificaciones improvisadas las hemos trabajado cuando con uno de los grupos se ha puesto en marcha con una estrategia diversificada en grupos no mixtos(6). Citamos el ejemplo de los chicos con los que se ha trabajado desde el enfoque de nuevas masculinidades. Uno de los temas latentes del diagnóstico ha sido cómo funciona la presión de grupo entre iguales cuando algún chico “se sale del molde” (del estereotipo de género de chico). Se hace la escenificación para aportar luz sobre este tema y podemos preguntarnos: ¿Con qué patrones actuamos cuando esto ocurre? ¿Cómo funciona la presión grupal? ¿Cómo se puede sentir el chico que está recibiendo esta presión grupal?
[1] Una de las principales novedades introducidas en el proyecto Kitchen ha sido trabajar de manera no mixta con el grupo del IES Néstor Almendros. Con las chicas hemos trabajado desde el empoderamiento femenino (elaboración 3) y con los chicos desde las nuevas masculinidades.
Otra de las dinámicas de escenificación puede ser hacer un “mannequin challenge”: es una dinámica divertida en la que las personas participantes deberán valerse de su ingenio para quedarse estáticas, como en medio de una escena congelada, en una postura corporal dramatizada que exprese una temática concreta previamente acordada. Esta dinámica se utiliza como herramienta de intervención teatral basada en el lenguaje del cuerpo, que a través de imágenes realizadas mediante la expresión corporal tiene como fin analizar el nivel de comprensión del grupo participante sobre un estado concreto de conflicto social o colectivo, provocado por situaciones reales de opresión, miedo o exclusión, en este caso, relacionadas con la temática de género. Se puede grabar y reflexionar sobre lo que vemos en el vídeo.
El uso de las nuevas tecnologías combinadas con el teatro suele resultar atractivo cuando trabajamos con grupos de adolescentes y jóvenes.
En todas estas propuestas es fundamental ir dando pautas de teatro: la presencia, la proyección de la voz, la comunicación interpersonal, la escucha grupal, la respiración…
Todo lo trabajado en estos tres primeros pasos en la fase de “concientización” son los “ingredientes” que convertiremos en material “teatralizable” de cara al montaje de propuestas artísticas en una segunda fase que denominamos de “empoderamiento” y en consonancia con nuestra receta, será la “elaboración del plato”.
En el siguiente vídeo vamos a ver algunas de estas dinámicas.
(4) La denominación de “crisis china” surge porque la palabra “crisis” en chino se representa mediante dos ideogramas (危 机) que significan “riesgo” y “oportunidad”.
(5) “Especta-actores” y “especta-actrices” es el término que se usa para designar a las personas que están en el público y desean pasar a escena para proponer caminos alternativos a lo planteado.
(6) Una de las principales novedades introducidas en el proyecto Kitchen ha sido trabajar de manera no mixta con el grupo del IES Néstor Almendros. Con las chicas hemos trabajado desde el empoderamiento femenino (elaboración 3) y con los chicos desde las nuevas masculinidades.







